Plan Maestro Durante 50 Días
Anthony Robbins, especialista en Desarrollo Personal, menciona en una de sus presentaciones que si queremos dirigir nuestras propias vidas, debemos hacernos cargo del control de nuestras acciones.
Entonces en base a esta sugerencia el diseño de nuestras vidas no es lo que hacemos de vez en cuando, sino lo que hacemos de forma consistente.
Surgen entonces estas preguntas…
- ¿Qué es lo que precede a todas nuestras acciones?
- ¿Qué determina las acciones que tomamos y, en consecuencia, en quien nos transformamos?
- ¿Qué es lo que da origen a la acción?
Anthony Robbins responde con firmeza que el secreto esta en el Poder de la Decisión.
También señala que la mayoría de nosotros tomamos nuestras decisiones de una manera inconsciente y lo solemos pagar muy caro. Él menciona la existencia de un síndrome y lo llama Síndrome Niágara, que consiste en ver la vida como un río al que se salta en muchas ocasiones sin haber decidido realmente a dónde se quiere llegar.
La consecuencia es que nos sentimos arrastrados no solo por la corriente del agua, sino también por los acontecimientos, los temores, los desafíos. Me imagino que te pasó como a mí que alguna vez chapoteaste en el agua sin decisión consciente y tampoco a dónde querías ir o cual era la dirección correcta para tomar.
Como suele pasar nos limitamos a «dejarnos llevar por la corriente». Nos convertimos parte de ese gran sector de personas que es dirigida por las circunstancias, en lugar de ser guiada por sus propios valores. Este efecto nos hace sentir fuera de si y en un estado inconsciente permanente hasta que un buen día nos despierta el estruendo del agua (plaffffff), para descubrir que nos estamos por caer al precipicio de las Cataratas del Niágara.
De acuerdo con Anthony Robbins, es muy probable que los desafíos actuales que se estén atravesando en la vida, se hayan podido evitar tomando decisiones más acertadas, cuando se estaba aun corriente arriba. Pero amigas, amigos ese momento puede ser el último de nuestra existencia, ya que es demasiado tarde, no hay más escapatoria para caer por la catarata. Si lo tomamos como ejemplo, esta caída puede ser emocional, en otras es física o también puede tratarse de una caída financiera.
Entonces te pregunto…
¿Te dejarás llevar por la corriente o elegirás de forma consciente y con anticipación a dónde quieres llegar?
No dejes pasar el tiempo entonces, comprométete AHORA MISMO con tu desarrollo personal y toma acción.
Descubre el gran poder de las decisiones. La acción es la que determina la calidad y cantidad de resultados en la vida de cada persona, simplemente piénsalo.
Nos vemos pronto,
Gustavo A. Wenzel
Coach Profesional & Instructor de Ajedrez
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