¿Cuánto hace que has perdido tu pasión?
La buena noticia es que la puedes recuperar.
Para ello, vuelve un momento a tu infancia. ¿Qué te gustaba hacer? Patinar, dibujar, cantar, investigar, escribir, la fotografía, la ciencia, hacer manualidades…
Haz una lista. Y que sea larga.
Ahora piensa, sin limitarte, en lo que quieres, en qué y quién quieres ser. Coge un folio A3, o algo más grande si tienes, y en el medio escribe tu visión. Luego, poco a poco, ve creando un collage de imágenes, artículos, poemas, frases relacionadas con tu visión.
«La idea que hay detrás de esto, es que cuando te rodeas de imágenes de tu visión y de tu intención – en quién quieres convertirte o qué quieres crear – tu conciencia y tu pasión aumentarán.»
Michael Michalko (Experto en Creatividad, autor de numerosos libros y herramientas de creatividad)
Bien. Sigamos. Contesta a las siguientes preguntas.
¿A quién admiras y qué sabes de esta persona? ¿Cómo lo ha conseguido? ¿No lo sabes? Investiga.
¿Hay algo que tú también puedas hacer a tu manera? Empieza a hacerlo poco a poco. Esto te sacará de tu parálisis y te ayudará a tener confianza.
¿Será beneficioso para ti? ¿Y para otras personas? ¿Tu familia, tus amigos, tus mascotas etc.? ¿Sí? ¡Maravilloso!, porque la alegría de tener claro para qué lo estás haciendo, y saber con certeza que estás contribuyendo, alimentará tu creatividad y potenciará tu motivación intrínseca. Es el poder secreto del propósito.
Aunque en esta primera fase no haya beneficios materiales, disfruta plenamente de lo que estás haciendo.
Y por último, empieza a dar paseos por la naturaleza, admirando su belleza, su esplendor. Esto creará conexiones muy variadas e innovadoras. Obsérvalas, anótalas y luego, utilízalas.
Una vez tengas tu sueño, tu visión, pasa a su realización. ¿Cómo?
Empieza con una pregunta simple: ¿es realizable? Sí, con mucho trabajo, paciencia, determinación etc., pero, ¿es realizable?
Si lo es, entonces habla de ello. No solamente se volverá cada vez más potente, pero además, crearás la oportunidad de recibir ayuda inesperada.
Por supuesto, existe la posibilidad de que tu idea sea «robada». Tranquilo, nadie más puede tener la misma visión que tú. Parecida, sí. Idéntica, no. Además, no se trata de inventar la rueda, sino de mejorarla. Por ende, hablar de tu visión, de tu sueño, es mucho más efectivo que no decir nada. Mira, la visión y su cumplimiento, es como una canción. No finalices tu viaje en este mundo sin haber cantado tu canción.
Después, crea una estrategia, un plan para cumplir tu visión y empieza a trabajar en ello. Alcanzando meta tras meta, en el tiempo, te irás acercando más y más a tu sueño. Estarás cumpliendo tu misión.
«Todos tenemos sueños, pero para que éstos se conviertan en realidad hace falta una gran cantidad de determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo.»
Jesse Owens (Cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936)
Quizá lo más importante en este viaje, es disfrutar del viaje. Felicítate por cada logro, sea pequeño o grande. Agradece a los que te están acompañando. Y cuando tengas cumplido tu sueño, vívelo con plenitud.
Después, utiliza toda esa tremenda energía para crear una nueva canción. Y sigue cantando…
María Crina Budulán
Master en Coaching, Inteligencia Emocional y PNL Educativo