Coaching, Como Las Hormigas

Didgeridoo, Una tradición ancestral Australiana

Uno de los instrumentos mas antiguos de todos los tiempos es el Didgeridoo, un instrumento de viento que utilizan los nativos del Norte de Australia, su sonido profundo evoca a la naturaleza e invita a encontrar la armonía, la paz y la concentración necesarias para experimentar el amor y la tolerancia.

Su auto construcción es muy sorprendente, se podría decir que el Didgeridoo se hace a si mismo, ofreciéndose a la naturaleza que actúa en consecuencia. Por lo general en las tribus la mano del hombre no interviene para ahuecar el trono y transformarlo en un aerofoto perfecto, sino que, una vez elegida la rama mas adecuada de «Eucaliptus», se la ofrece como honra a una especie particular de hormigas Termitas, siendo ellas mismas las encargadas de labrar desde adentro el hueco de la madera.

didgeridoo-IDGonzalo

Gracias a su principio de auto organización, las hormigas saben exactamente lo que tienen que hacer con la rama.

La sociedad humana se asienta sobre una jerarquía tradicional: el líder , que tiene potestad para tomar decisiones relevantes, asignar tareas y sistematizar el trabajo.

El colectivo social que cobija a las hormigas es un todo en sí mismo. Sin líderes, sin órdenes, sin planes impuestos desde arriba y sin reuniones de orientación laboral, la colonia funciona con rapidez y eficiencia ante los cambios del entorno.

Dicen que las hormigas no son inteligentes, pero los hormigueros sí. Cuando se le presenta la rama ante un hormiguero de termitas, estas de noche se auto-organizan eficazmente para comportarse como una manada inteligente, sabiendo exactamente lo que tienen que hacer.

La incertidumbre, la complejidad y el cambio en grupos humanos , no tienen por qué convertirse en un problema para las personas en su vida cotidiana, si trabajamos en grupo como individuos responsables y fijamos objetivos comunes nuestros objetivos individuales se pueden ofrecer al grupo y estarían al servicio de una comunidad de trabajo. Pero si nuestros objetivos individuales son solo instrumentos de valor para nuestro propio beneficio personal, no habremos de encontrar misión en una tarea comunitaria conjunta.

Los instrumentos como el Didgeridoo son, esa diversidad de acciones degradando la madera con sus interacciones y su trabajo que se permitieron ellas mismas beneficiarse del alimento entre los miembros del grupo, sus aportaciones individuales fueron las necesarias para labrar el hueco que ofrecerá después, esos sonidos maravillosos.

Mi reflexión es observar, aprender y comprender el comportamiento social de grupos naturales que ponen a servicio sus propias capacidades individuales para la integración de un grupo y para un bien común, constituyendo
sistemas integrados de beneficios.

isabel de gonzalo

 
 
 
Isabel De Gonzalo
Coaching de Conciencia

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